no se flota
Sabato sabía que
el hombre tiene tanto apego a lo que existe,
que prefiere soportar su imperfección y dolor
recordé esto
cuando
al tiempo le cayó sal marina,
y que
nunca más habló
del Monet que hay
en la sala de su casa
dejemos las cargas en cero
todos esperamos ayudar,
aunque en el fondo
solo queramos reclamar
una ayuda de vuelta
y
aunque nos pidan
que no esperemos nada
hay un tarro enorme de maíz
sobre mi escritorio
granos huecos
y un pequeño helecho
en una maceta
los helechos son besos efímeros
que se desbordan
para morir así
petrificados
porque
a ella le gustaba el desenfreno
pero yo soy lo que viene
después del desenfreno
y eso no es ninguna novedad
pero yo soy lo que viene
después del desenfreno
y eso no es ninguna novedad
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