martes, 9 de abril de 2013

"La Salada Muerte"

Tú, el del espejo
el que le quitas el candado a la bolsa
el que liberas el marfil ambivalente,
da tres pasos hacia atrás.
Saluda.
Que luego vendrá como una bufanda de penas,
como una chaqueta de calamidades,
y tú con las manos en los bolsillos
en el centro de Maracaibo.

Madame tentación, esa puta que se le ofrece a todos
pero que no fía nada. Siempre cobra.
Viene sosteniendo un mecate hecho de silencio,
mientras las alcayatas le sacan cuadro.
Y el hijo del verbo se balancea.
Se ríe, llora y patalea.
Se engaña.
Te miente pero no te engaña.
Le sabe a mierda.

Cincela una sonrisa en el agua.
Púlela, barnízala,
y vuelve a comenzar.

¿Vale la pena?
Pregúntate
Pregúntame
Vale el barranco en la frente
Vale el sudor de los dientes
Vale la dicha, así, bélica y toda.